Respiración Profunda
Hoy
me dirijo a ustedes mis alumnos y todos aquellos que quieran cambiar su vida…
“Devén volver a lo básico de nuestra vida”
la respiración y para ello le presento la siguiente practica.
Comiencen
sentados, con las piernas extendidas y ligeramente separadas, apoyarse en los
dos brazos estirados, ubicados detrás del pecho, con las manos pegadas al piso.
Se llena la caja torácica con una bocanada de aire y comienzas:
La
exhalación es ayudada por el movimiento. Mientras se exhala, el cuerpo se
comprime sobre sí mismo, la cabeza se inclina hacia el esternón, las costillas
se cierran, la columna vertebral se redondea, sostenida por el apoyo de los
brazos.
El
volumen máximo de aire es expulsado cuando se contraen los músculos abdominales
y comprimen la masa visceral: “se sopla”.
Pausa a pulmones vacíos, se mira la superficie abdominal, pudiéndose percibir,
debajo de la piel elástica, la firme contracción de los músculos abdominales ya
que se trata de un esfuerzo localizado de manera muy precisa.
En vacío, sin que, en el cuerpo, se mueva ninguna otra cosa, relaja ese
esfuerzo, mientras el bajo vientre se redondea ligeramente


La
inhalación es también ayudada por el movimiento. Apoyándose en los dos brazos,
se endereza la parte superior del pecho para dar comienzo a la inhalación. Los
hombros se separan uno del otro, el esternón se levanta, el aire continuo
penetra en forma completamente natural, primero en el vértice de los pulmones
superiores, después, en la parte media y a medida que la caja torácica se va
abriendo la columna vertebral se estira, se endereza, por último, la cabeza y
se la balancea hacia atrás. Al estar apoyado en los brazos permite relajar
completamente los músculos abdominales, el vientre se redondea, levemente
debajo de las costillas lo que significa que el diafragma ha bajado; la
inhalación ha sido continua desde arriba hacia abajo.
Pausa
a pulmones llenos sin ningún movimiento durante algunos segundos.
La
exhalación, una vez más, es guiada por el movimiento del cuerpo.
Nota:
Este ejercicio se realizará lento,
varias veces, si es posible antes de cada práctica, para ventilar bien los
pulmones y verificar el correcto comportamiento de la tonificación muscular
abdominal; la misma debe poder contraerse para asegurar la exhalación, y
distenderse, para dejar bajar el diafragma al final de la exhalación.









