Para los participantes ó iniciados en la
disciplina Yóguica
Hemos sentido y/o escuchado
distintas palabras en las clases de yoga...
Las más conocidas son Namaskar y Namasté
Namaskar:
Esta
palabra se puede traducir como:
"Yo saludo a la Conciencia
Suprema que está dentro de ti con toda la pureza de mi mente y con toda la
sinceridad y el amor de mi corazón"
También
puede traducirse simplemente como:
"Saludo a la divinidad que
hay en ti"
Cuando se saluda con esta palabra, las manos se juntan, se inclina
la cabeza, y las manos se dirigen a la altura de la frente, centro de la consciencia y bajan hasta
la altura del corazón, centro del amor.
Namasté:
Se
traduce como:
“El Dios que está en mí saluda
al Dios que está en ti”
Cuando se saluda con esta palabra, las manos se juntan y se
realiza una reverencia, mientras
que se pronuncia esta palabra.
Desde el punto de vista espiritual, estos
dos saludos “Namaskar” y “Namasté” tienen el poder mágico de invocar nuestra
divinidad.
La pronunciación en sánscrito está
acentuada en la última sílaba (namasKAR).
Tantas veces como sea posible, “Namaskar” y “Namasté”, debe decirse en voz alta, con el objeto
de usar al máximo su poder invocador.
Practicado con fe, ayuda a construir la
clase de actitud interna que se exterioriza en relaciones humanas armoniosas.
Fuente de lectura y aprendizaje
Hermano
Serval…
Esta maravillosa palabra "NAMASKAR", también se incluye en los saludos que se realizan en yoga.
Los saludos consisten en series de Asanas
combinadas que nos permiten una sesión de ejercicio muy completo.
Por ejemplo:
Chandra Namaskar
"Saludo a la Luna":
La luna es la manifestación de la energía
femenina que reside dentro de nosotros.
La energía lunar es fresca, relajante y
más orientada a nuestro mundo interior, el mundo emocional, más sensible,
más "femenino".
Como una madre, la luna puede enseñarnos
a calmarnos, a "enfriar" los pensamientos, a bucear hacia adentro.
A continuación un video hermoso que
detalla esta práctica tan poderosa del Chandra Namaskar ó "Saludo a la
luna"