Atreves del
Yoga, hemos encontrado una forma más de enriquecer la realidad de la
infancia y adolescencia.
Desde la realidad actual en que estamos
viviendo, la relación de los padres con sus hijos, se encuentra sometida a un
gran estrés que debilita el vínculo.
La práctica del yoga tiene como objetivo
fortalecer el vínculo afectivo entre padres e hijos, en una entorno en donde
ambos disfruten y se interrelacionen positivamente.
Cada clase es una encuentro para los
padres y los niños y/o adolecentes.
La idea es que los padres tengan la
posibilidad de sumergirse en el mundo y de su hijos y los hijos, brindarle un
encuentro donde la relación se pueda establecer de manera bilateral, en la que
los padres y los hijos están en el mismo plano de realidad, con el padre que
guía la experiencia logrando un equipo, donde pueden trabajar juntos.
Para jugar, encontrarse, sin tensiones, sin
puja y aprendiendo a disfrutar de la mutua presencia.
Se debe crear una atmósfera natural,
para que padres e hijos puedan encontrarse
sin tensión, y en este estado positivo, para lograr un encuentro fraternal.
Se debe tratar de recordar, a través del
juego y el cuento la alegría, la conexión energética y la despreocupación, logrando
la entrega total al instante presente, y así fomentar la saludable actitud de
estar en compromiso total con la experiencia que se está viviendo.

Guru Rahu
y
Equipo
y
Equipo
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