Meditación… ¿Qué es?
Lo primero que haré es definir lo que no es:
No es magia, ni es una religión ni una
creencia.
Simplemente es una serie de sencillas
técnicas que hace uso de lo que tenemos (mente, sentidos y cuerpo) para crear
una comunicación entre tú y tu mente, y entre tu mente y tu cuerpo.
Meditación es tomarse el tiempo para estar
contigo mismo. Meditación es un momento para establecer contacto con tu
respiración, un momento para prestar atención a la fuerza vital presente en tu
cuerpo, un momento para restablecer tu propio ritmo, un momento para
comunicarte con tu propio ser superior, un momento para estar enamorado de tu
singular vida. Meditación es entre tú y TÚ.
Al igual que una ducha diaria limpia tu
cuerpo, una meditación diaria despeja tu mente, para ayudarte a
concentrar tu energía, evitar errores, permanecer saludable y volverte más
amable y pacífico. Ayuda a despejar tu subconsciente, y a permanecer en el aquí
y ahora.
Es una oportunidad para crear una quietud
dentro de ti mismo donde no reaccionas al incesante flujo de tu mente. Rápida y
confortablemente puedes procesar todo tipo de sentimientos y pensamientos, y
rejuvenecer y relajarte para así manejar mejor el estrés y establecer un mejor
contacto con aquello que te rodea.
¿Dónde puedo meditar?
En cualquier lugar donde puedas pasar un
momento ininterrumpido, preferentemente algún lugar que no sea demasiado frío
ni demasiado cálido. Siéntate en algo que te proporcione apoyo, pero que
también sea suave, la mayoría de los practicantes prefieren una manta de
algodón, lana, o una esterilla de junco o bambú. Para aquellos con problemas de
flexibilidad una firme almohadilla (de unos
10-15 centímetros de espesor), posicionada debajo de los glúteos, alivia la
presión sobre la parte baja de la espalda. Si tienes problemas para sentarte en
la postura de sastre o postura fácil en el suelo, puedes sentarte en una silla,
asegurándote que el peso está distribuido por igual en ambos pies. El objetivo
es asegurarnos de que la columna vertebral está derecha y estirada (la columna
vertebral es el canal central de energía del sistema nervioso).
A muchos le gusta crear un lugar especial en
su casa. Usarlo para el propósito de meditar; muy a menudo se usan objetos que
les eleva y les recuerdan su espíritu, o la naturaleza.
¿Cuál es el mejor momento?
Cualquier momento en el que estés dispuesto
a probar y te sientas alerta es un buen momento para meditar. Practicantes
experimentados prefieren las primeras horas del día, entre las 4 y las 8 de la
mañana (llamadas las horas de ambrosía). No suele haber mucha actividad a estas
horas, así que es improbable ser distraído por la energía o actividades de la
vida diaria.
A mucha gente le gusta meditar antes de
acostarte. Esto ayuda a despejar la mente de las preocupaciones y problemas del
día, preparándote para un sueño profundo y para crear energía para el día
siguiente.
Es mejor no meditar después de una gran
comida, ya que la mayoría de la sangre está yendo al estómago, dejando poca
para el cerebro.
¿Durante cuánto tiempo debería meditar?
Cada meditación es distinta, abarcan
distintos aspectos de la mente y el cuerpo, así que el tiempo varía dependiendo
de la técnica, partiendo desde 1 a 5 minutos hasta dos horas y media. Las
duraciones más comúnmente usadas son 10 minutos, 15 minutos, 22 minutos, 31
minutos, 42 minutos 61 minutos, una hora y media, dos horas y media.
Empieza con el tiempo que sea confortable
para ti. Incluso 5 minutos te proporcionará resultados beneficiosos. El primer
beneficio es simplemente la oportunidad de detener tu rutina, los patrones
inconscientes de comportamiento que te guían por la vida sin ni siquiera darte
cuenta de que estás vivo.
¿Cómo debería vestirme?
De cualquier forma que te guste, y que
encuentres cómoda y no sea restrictiva. Hay distintos aspectos que considerar.
El primero es el confort. Algunas meditaciones usan actividad física, y a muchos
le gusta hacer yoga o algunos ejercicios similares para prepararse, así que
deberías vestirte de tal manera que te permita relajarte y moverte libremente.
La mayoría de los practicantes ven la
meditación como un momento especial, un momento para conectar contigo mismo, y
eligen vestir de alguna forma que haga honor a estos hechos. Eligen ropa que es
limpia, fresca y ligera de composición y color. También hay quienes le gustan
cubrirse la cabeza, con un pañuelo especial o un turbante, eso eta en ti. Si tienes
el pelo largo cubrirse la cabeza incrementa la cantidad de energía solar y
entérica que entra al cuerpo. Tanto si eliges
cubrirte la cabeza o no, el atar tu pelo hacia arriba y hacia detrás mejora la
concentración pues tu peto ara de antena.
¿Hay alguna dieta recomendada?
Se recomienda que al medita debe comer con
moderación, pensando en un buen estado de salud. Muchos practicantes se han
vuelto vegetarianos, eligiendo la dieta más ligera que permite la mente ser
calma y concentrada. Disminuyendo las proteínas y acidez de la carne. Hay
algunas meditaciones, especialmente curativas, donde se recomienda una dieta
específica para actuar sobre algún órgano o
glándula en concreto, pero por lo general no hay requisitos. También se
recomienda el evitar las drogas, excepto aquellas prescritas
por el médico, ya que pueden desequilibrar mente y cuerpo.
¿Cómo meditar?
Antes de probar
una técnica meditativa, conviene entender dos componentes básicos de la
meditación: el uso de los sonidos, y el uso de la respiración.
Meditación y Mantras
Muchas meditaciones hacen uso de sonidos
(mantras), algunas veces palabras que representan elevados
conceptos (Amor, Verdad, Dios) y otras veces sencillos sonidos.
El usar sonidos básicos con ritmo penetra la
mente y redirige el flujo de pensamientos, permitiendo así que algo nuevo dé su
entrada, tal como por ejemplo pensamientos que rompan nuestros miedos y
limitaciones normales y que nos aprisionan, ayudándonos a elevarnos.
Estas palabras provienen de muchas
tradiciones, y pueden ser en muchos lenguajes distintos.
Por ejemplo, un sencillo mantra es: "Yo
soy, Yo soy". En vez de usar palabras inventadas (ya que quieres
superar tus propios patrones y afirmaciones), lo que necesitamos son sonidos o
palabras que proveen una experiencia
del estado en el que quieras estar.
del estado en el que quieras estar.
Incluso si las palabras
y el lenguaje de un determinado mantra no te son familiares, su uso no
consiste en recitarlos a algo, o a algún dios que no conozcas si no utilizar un
sonido que te armoniza por experiencias previas.
El entonar un mantra es un acto energético
que produce cambios en tu cerebro, estimula el equilibrio hormonal, y establece
una especial comunicación con tu propia mente, sobre verdad y claridad.
Uno de los mantras básicos del Kundaline
Yoga es "Sat Nam". Sat significa verdad, y Nam significa
identidad, así que el mantra significa "verdad es mi identidad".
Entonar este mantra despierta tu espíritu.
A mucha le gusta usar mantras en la vida
diaria, repitiendo a menudo un mantra (en voz alta o mentalmente) de alguna
meditación que estén practicando en ese momento o no.
Las meditaciones causan una significativa
alteración del uso de patrones cerebrales, química neurológica, equilibrio
emocional, etc. Usar el mantra en otros momentos nos ayuda a reforzar los
cambios que estás produciendo durante las meditaciones.
Hay tres formas de usar un mantra, o tres
lenguajes de consciencia. Algunas meditaciones usan las tres:
1.
Voz normal y en voz alta es el lenguaje de los humanos,
de las cosas del mundo.
2.
Fuerte susurro es el
lenguaje de los amantes, del deseo de pertenecer.
3.
Entonar en silencio o mentalmente es el lenguaje
divino del infinito.
Meditación y Pranayama
Muchas meditaciones también hacen uso de la
respiración, a lo mejor sencillamente llevando tu atención al fluir de tu
respirar, o usando conscientemente formas específicas de respirar, tal como
puede ser la regulación de la inhalación y de la exhalación, o partiendo la
respiración en segmentos, o indirectamente a través del uso de un mantra.
Dado que la respiración está relacionada con
tu estado emocional y tu nivel de energía, alternando la profundidad, ritmo y
forma de respiración puede mejorarlos.
Asegúrate de seguir cuidadosamente las
instrucciones de respiración de una meditación, y
pregúntalo a algún instructor si tienes alguna duda.
Empieza con tiempos cortos y gradualmente
increméntalos a medida que te acostumbres a los cambios que produce. Si te
sientes mareado, para y asegúrate de que estás usando la técnica apropiada.
Las
meditaciones de respiración crean mucho cambio y es importante el sentirse a
gusto y en equilibrio con estos cambios.
Asegúrate también de que realizas un ciclo
respiratorio completo Alrededor de un 30% de las personas no respiran de forman
correcta, pero es algo fácil de cambiar, y tendrá un profundo impacto en tu
metabolismo, vitalidad y estados emocionales.
A menos de que la meditación se
especifique de otra manera, la respiración siempre es a través de la nariz.
Aquí hay una sencilla técnica meditativa para que la
pruebes:
Siéntate con la columna erguida, en una
confortable posición de sastre o en una silla con ambos píes planos en el
suelo. Relaja tus manos en tus piernas, con las palmas hacia arriba, con la
mano derecha descansando encima de la izquierda. Mantén los hombros relajados y
la parte superior del pecho ligeramente elevada para mantener erguida la
columna. Los ojos están cerrados, permitiendo que entre un poco de luz.
Lleva tu atención al flujo de tu
respiración, respirando solamente a través de la nariz. Primero, presta
atención a la respiración, a cada parte del proceso de inhalar y exhalar, con
todos los diminutos movimientos del cuerpo. Después de un par de minutos,
empieza a respirar con más lentitud. El ritmo normal es de 14-17 respiraciones
por minuto. Disminuye tu respirar a 8 ó menos por minuto (4 ó menos
respiraciones por minuto crean un estado meditativo). Escucha el sutil sonido
de la respiración a medida que inhalas y exhalas.
Cuando empiezas a meditar, la mayoría de los
practicantes se ven irritados por la "charlatanería" que la mente
crea cuando intentamos permanecer en quietud.
Luego al usar un mantra como "Sat
Nam", donde piensas la palabra "Sat" al inhalar y
"Nam" al exhalar, puede proveer la mente de un punto de
concentración. Si ves que tu mente empieza a distraerse, simplemente lleva tu
atención de vuelta al mantra y a tu respiración. Con este simple proceso es
como entrenamos nuestra mente y despejamos nuestro subconsciente.
Deja que los pensamientos vengan y se vayan,
como si fuera el ruido de fondo de seres que hablando alrededor tuyo en una
fiesta. Simplemente deja ir los pensamientos, permaneciendo atento al flujo y
las sensaciones de tu respiración. Continúa durante 5-9 minutos más. Para
finalizar, inhala profundamente, exhala, y de nuevo inhala profundamente
mientras estiras tus brazos hacia el techo. Exhala y relájate.



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